Aconsejó esforzarse para sostener a los segmentos más vulnerables de la población y que la carga más pesada del ajuste no caiga "desproporcionadamente" sobre la clase trabajadora.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Valdés, valoró este martes que el progreso económico de Argentina ha sido “impresionante”, pero subrayó la necesidad de “seguir mejorando la calidad del ajuste fiscal”.
Valdés se encuentra en Buenos Aires para participar en el International Economic Forum of the Americas (IEFA) Latam Forum, en cuya intervención destacó que el Gobierno de Javier Milei, que comenzó el 10 de diciembre, implementa “de forma decisiva un plan ambicioso de estabilización para restaurar la estabilidad macroenómica”.
El representante del FMI señaló que el plan del Gobierno argentino “está focalizado en un ancla fiscal muy fuerte”, porque Milei pretende lograr el equilibrio fiscal este año desde un rojo de un 6 % en 2023, que “elimina cualquier financiamiento del Banco Central al Gobierno” y una política para “bajar la inflación y aumentar las reservas”.
“El progreso hasta ahora ha sido impresionante”, recalcó Valdés, al recordar que Argentina logró superávit fiscal en el primer bimestre, por primera vez en una década, y que las reservas internacionales están en “reconstrucción” -ya que el Banco Central compró unos 10 mil millones de dólares, tras heredar reservas netas negativas.
“La inflación está cayendo más rápidamente de lo que anticipábamos”, agregó, ya que el indicador mensual se desaceleró al 13,2 % en febrero pasado.
“La herencia fue pesada”, reconoció respecto al desequilibrio macroeconómico que dejó el Gobierno de Alberto Fernández (2019-2023) y agregó: “El camino a la estabilización nunca es fácil”.
En ese sentido, Valdés subrayó que “es importante seguir mejorando la calidad del ajuste fiscal” y “no la calidad”.
En tanto, aconsejó esforzarse para sostener a los segmentos más vulnerables de la población y que la carga más pesada del ajuste no caiga “desproporcionadamente” sobre la clase trabajadora.
El Ejecutivo de Fernández firmó un acuerdo con el FMI en marzo de 2022 para refinanciar la deuda contraída en 2018 durante el mandato del centroderechista Mauricio Macri (2015-2019) por unos 45.000 millones de dólares que incluía diez revisiones trimestrales.
El directorio del FMI aprobó el 1 de febrero pasado prorrogar el acuerdo con Argentina hasta el 31 de diciembre de 2024 y recalibrar los desembolsos previstos dentro de la dotación de recursos del programa vigente.
“Nuestro compromiso con las autoridades es profundo y es constructivo”, dijo Valdés este martes.
El enviado del FMI indicó que el vínculo se enfoca en los “aspectos técnicos, el diseño de políticas para restaurar la calidad macroeconómica de Argentina de forma sustentable” y que el FMI y las nuevas autoridades argentinas comparten “la visión de crear una economía más abierta y más orientada al mercado” que puede brindar “más prosperidad a los argentinos”.
EFE.